viernes, 25 de enero de 2019

Y despertar...

Hoy la calle olía a silencio,
el cielo amenazaba lluvia,
y en los abrigos
el alma se quedaba fría.
Los sonidos eran sordos,
lejano eco de tormenta,
vacía y seca
en la pesadilla de un niño.
Hoy he despertado en gris,
sin prisa y sin objetivo,
y en la cama
he plantado un desierto.
Hoy la calle olía a silencio,
mañana sonará a olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina, me encantará leerte...