El problema es que el día en que por fin abramos los ojos, dejemos los prejuicios y aceptemos con humildad quiénes somos los verdaderos culpables, quién roba a quién y qué se hace realmente para evitarlo, seguramente será demasiado tarde para nosotros y para ellos.
Sólo un poquito menos de hipocresía y aún tendría solución, aún podríamos decir con la cabeza bien alta que somos seres humanos.
Cada día tengo más dudas al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina, me encantará leerte...