martes, 8 de marzo de 2016

¿Diadequeeeeee?

¿Dia de la mujer trabajadora?
Ya empezamos.
Como mujer me resulta ofensiva la existencia de una celebración como la de hoy. Me resulta molesta, por lo condescendiente, definitivamente no me gusta la discriminación positiva.
Claro que día de la mujer trabajadora, ayer también lo era, y mañana, y cuando mi madre tenía veinte años y cuando su abuela se dejaba la piel en el campo.
NO existe un día del hombre trabajador ni del perro que ladra ni del gallo que canta. Se supone que los hombres trabajan, los perros ladran y los gallos incordian a las cinco de la mañana. Y como es obvio nadie lo celebra. Entonces ¿es que no es obvio que las mujeres hemos trabajado toda la vida?
Y no, no hablo de aquí y ahora, repasemos la historia y las culturas ¿Es que deslomarse tras los bueyes sembrando, o recogiendo arroz en asia, o haciendo de modistillas desde los catorce años, o de criadas desde los doce no es trabajar? o sí, ahora ¿es que tenemos que celebrar de algún modo que nos levantamos para poner en marcha a toda la familia, preparamos desayunos, hacemos camas, salimos pitando al trabajo, volvemos justito para hacer la comida y pasar el mocho, regresamos atravesando semáforos al trabajo, salimos zumbando al super, llegamos a casa para planchar y hacer la cena y lavamos los platos antes de irnos a dormir? Pues al diablo la celebración.
Y al diablo la condescendencia FEMENINA , que no la masculina, que nos hace sentirnos felices y contentas y darnos palmaditas en los hombros por los "logros" obtenidos.
Me cansa un poco la pose feminista EXTREMA tanto como la machista. Me desgasta la competencia con el otro sexo. Me parece a mí que ya está claro, que no hay nada que demostrar y que ya podemos dejar todos y todas de mirarnos el ombligo y tener claro que el mundo, la vida, el trabajo, las familias son responsabilidad común y que no se trata de igualdad, sino de justicia. Me aburre, repito, celebrar que -por fín- se nos considera seres humanos casi, casi de la misma categoría que los hombres, yupiiii!!
Dejémonos todos de cinismo y tontería colectiva, empezando por nosotras mismas:
A mí no me parece digno de celebración que sigamos cobrando – en el mejor de los casos- entre un 15 y un 20% menos a mismo trabajo e igual responsabilidad.
A mí no me parece que deba celebrar que aún seguimos siendo unos zorrones en el mismo caso en que ellos son unos tíos con un par.
Yo, les aseguro, no trabajo para divertirme ni para distraerme. por las mismas, tampoco limpio los azulejos por ese motivo.
No me apetece celebrar que, aún hoy en día, los hijos sigan siendo responsabilidad única de las madres. A ver, que levanten la mano todos los hombres implicados -activamente- en una asociación de padres, o en un consejo escolar, y -sobre todo- que no vayan al trabajo el día que el nene tenga la gripe.
Me revienta que los célibes maduros sean "solteros de oro" y ellas "solteronas amargadas" ¿lo celebramos también?
No sé si celebrar que aún se considera un halago que nos digan burradas por la calle o nos toquen el culo en la oficina, la verdad. A lo mejor es que vamos provocando. Va a ser eso, sí.
Tampoco me da la gana celebrar que aún se consideren menos importantes los estudios y/o la profesión de las jóvenes que de sus hermanos. Total, la niña va a acabar casándose y el niño tiene que formar una familia (véase la sutil diferencia y la mala leche que contiene)
Muy bien, celebremos todas que el hecho de que haya políticas se considere un logro de partido y no una consecuencia lógica de la evolución y educación humanas!
Y no sigo porque la lista sería tan larga que no me daría tiempo de acabarla entre clase y clase y luego, antes de hacer la comida me viene fatal, oigan. 
Ah, ¿que no es una celebración? Que es una reivindicación…¡Acabáramos! Entonces ¿qué diantre hacemos felicitándonos entre nosotras? ¿por qué coño esta mañana me han enviado whatsapps con florecitas algunas de mis amigas?
Al tajo, señoras y señores. Si se trata de reivindicar, la lista de desigualdades en el mundo es tal que precisaremos dos calendarios enteros para celebrar "días de" , así que manos a la obra TODOS y menos tonterías.
Un añadido para todo aquél que no entiende las cosas a la primera:
Todo tiene sus dobles lecturas: Entiendo y apoyo, desde luego, cualquier reivindicación dirigida a eliminar diferencias y abusos, que siguen siendo a día de hoy tan brutales y dolorosas que deberían encender el ánimo de todo el mundo. De todos: hombres y mujeres. Y soy capaz de pelearme con quien sea para defender mi derecho a ser humana, como tú, hombre o mujer.
Lo que no soporto y me saca de quicio es que continúen vendiéndome el día de hoy como un homenaje, como un modo de contentarme o apaciguarme, como si tuviera que sentirme agradecida al mundo por dedicarme un día.

Cuando TODAS las mujeres del mundo puedan decidir sobre su propia vida, cuando nadie condene a niñas de diez años al matrimonio con parientes cuarentones, cuando al ir al hospital a todo el mundo le de igual que le atienda un médico o una médica, cuando nadie se crea con derecho a cuestionar mis capacidades, cuando la posesión traducida en asesinato deje de ser una noticia, cuando los desequilibrios sociales no sean más que mera anécdota y sobre todo, sobre todo cuando las propias mujeres (panda de idiotas) dejemos de banalizar algo como el día de hoy y analicemos realmente cómo está el patio en vez de regalarnos rosas y bombones o cremas antiarrugas y decirnos "muy bueno lo tuyo, chavala", ese día a lo mejor considero que el 8 de marzo es una fiesta.
O no, qué diantre.

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