viernes, 15 de septiembre de 2023

Tu idioma es de paletos.

 -Pero, vamos a ver tío ¿Qué necesidad tienes de hablar así, en un idioma que sólo entendéis cuatro gatos?

-Ya, pero es que esos cuatro gatos vivimos en la misma tierra. Además, es la primera lengua que oímos en casa, a nuestra madre, a nuestros abuelos, a los vecinos…   Es que os pensáis que lo hablamos para tocaros las narices.

-Sí, la verdad y porque sois un poco paletos. Si sales de ahí, no te va a valer para nada. ¿Te van a entender en Madrid, o en Londres…en París? No, ¿verdad?

-No, claro que no, y a un señor que venga de Brasil seguramente tampoco, pero para eso está lo de estudiar idiomas: yo hablo otras lenguas y cuando me sea preciso, las usaré.

-Joder, tío, pero es que es ridículo. A ver, ¿en cuantos países es oficial tu idioma?

-En uno.

-Lo dicho: ridículo. El español lo hablan seiscientos millones de personas y es oficial en docenas de países. O el inglés, mil y pico de millones y oficial también en medio mundo empezando por Estados Unidos.

-No me líes que Estados Unidos NO tiene idioma oficial. Lo consideran  discriminatorio. Cada estado regula ese tema y sólo la mitad lo ha hecho. Por otra parte, en Hawaï el inglés y el hawaiano son cooficiales, o en Dakota, que lo son el inglés y la lengua nativa de los Sioux.  Y además ¿qué más da cuantos habitantes hablen un idioma?  ¿Eso lo hace menos respetable?

-No, eso lo hace un idioma de juguete, o un dialecto, que es lo que es. Y no te salgas del argumento  ¿Cuántos sois?  ¡Si ni en vuestra propia tierra lo habla todo el mundo! Hay zonas enteras en que no lo habla nadie.

-Pues unos cuantos más de los que te imaginas. Varios millones. Y lo de esas zonas tiene su explicación en los movimientos migratorios, es lógico y habitual.

-Anda, vete a la mierda. Millones, dice.

-Pues sí, millones.  Es que os pensáis que sois el centro del universo, pero en Europa se hablan 84 lenguas. Y de esas, 24 son oficiales.

-Y el resto, de paletos, jajaja.  Anda, tío, no tengo ganas de discutir más, pero ya te digo que procures tener un buen nivel de esos otros idiomas, porque cuando salgas de ahí NO te va a entender ni Dios. Tu “lengua” no vale para nada fuera. Para nada.

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Bien, a todos os/nos puede parecer que esta conversación  habla del catalán, ¿verdad?  Claro, es que está llena de argumentos “cuñados” a tope: “si es que sois cuatro gatos” “fuera de Catalunya no os entiende nadie” “sólo es oficial en un país pequeño”

Pues no. Este diálogo podría referirse a varios países:

Bielorrusia (Belarús) con 9 millones de hablantes de bielorruso, oficial en un solo país.

Bulgaria, 10 millones de hablantes del Búlgaro, también oficial solo en un país.

Danés, solo 5 millones de personas hablan ese idioma. Dinamarca es el único país donde es oficial.

Eslovaco, con otros 5 millones de personas…

Esloveno, menos aún, oficial sólo en Eslovenia y con 2,2 millones de hablantes.

Finés, 5 millones de personas. Oficial sólo en Finlandia aunque se hable en zonas de Suecia y Noruega.

Gaélico irlandés. Oficial sólo en Irlanda y con apenas 350000 personas que lo utilizan.

El Letón y el Lituano, oficiales sólo en su país y con 2,5 millones y 4 millones de hablantes respectivamente.

Noruego, 5 millones de personas lo hablan en Noruega.

Y así podría seguir durante un buen rato y eso que SOLO he hablado de idiomas oficiales de países, he omitido aposta todos los cooficiales que son legión.

¿A que viene todo este rollo? Pues que me encantaría que ahora cualquiera de vosotros volviese a leer la conversación, pero en vez de pensar que se trata de un español y un catalán, vamos a leerla sabiendo que el primer personaje se llama August Larsson y es un señor sueco y el segundo se llama Erkki Lönghrot y es un señor finlandés.  O que el primero es un señor ruso y el segundo, un bielorruso intentando que el pez grande no se coma al pequeño.

En cualquiera de los casos, se da la circunstancia de que a todos ellos se les puede aplicar el argumento más cuñadísimo de todos, ese de “fuera de ahí tu idioma no sirve para nada”. No, el danés no sirve para nada, ni el finés, ni el bielorruso, ni el eslovaco, ni el corso, ni el catalán, ni el bretón, el gallego, el siciliano, el euskera, el sorabo, el sardo, el sami, el romaní, ni ninguna de las otras sesenta lenguas minoritarias y/o minorizadas sirve para absolutamente nada que no sea comunicarse con la gente de su entorno, con sus amigos, con su familia. Para vivir y aprender su cultura, sus costumbres, sus tradiciones, para leer, para escribir, para soñar, para crear…lo dicho, para nada.

Paloma G. 

martes, 25 de julio de 2023

Tres cervezas

Luego decís que me lo tomo todo a coña, pero es que el mundo me pone a huevo algunas situaciones que sería pecado mortal reservármelas.

Esta mañana, serían las once y algo, estaba yo de pie en la acera esperando a que algún conductor se diese cuenta de que esas rayas blancas pintadas en el suelo son para priorizar el cruce a los peatones.

En un momento dado, oigo unas voces directamente detrás de mí; casi, casi en mi hombro izquierdo. Eran dos voces de mujer; por el timbre, seguramente no demasiado jóvenes.

-Mujer, no te enfades que no es para tanto, me he despistado con la hora, pero llegamos igual.

-Despistado no, eso es de las tres cervezas que te llevas ya bebidas hoy.

-Hija, y qué quieres, con la calor que hace... ¿Qué iba a tomar? ¿Un café con leche?

Ahí ya me puede la curiosidad y me giro a mirar olvidando si los coches se detienen o no.

Las dos señoras: metro y medio cada una, regordetas, recién salidas de la pelu y divinas de la muerte, vestidos coloridos y veraniegos que ya ha dicho una que hacía mucho calor. ¿Edad? Pues así a ojo, entre 85 y 90,  más lo segundo que lo primero.

Y ahora entiendo muchas cosas: yo, estresada, de mal humor mañanero, con los pelos como la Bruja Avería, vestida de oscuro y, ni de lejos tan divinísima como ellas. ¡Mañana desayuno cerveza!


No, no eran ellas pero podrían haberlo sido perfectamente.

jueves, 29 de junio de 2023

Calla

Necesito el silencio

que la lluvia no llegue

a rozar el suelo,

que se ahogue en la garganta

el rugir del viento

y que tu voz se borre

con cada aliento.


jueves, 4 de mayo de 2023

Día de Star Wars

En todas partes el estreno había tenido lugar en noviembre de 1977, en mi ciudad creo que fue casi en navidades, no estoy muy segura. Sí sé que tenía 14 años y que esa tarde iba con mi amigas a ver una "peli de marcianos" o algo así. 

Unas horas después, al salir del cine, mis amigas se fueron a merendar. Yo pagué otra entrada y volví a ver "La Guerra de las Galaxias". Me había enamorado. 

Unos días después invité al cine a mi hermano pequeño sólo como excusa para volver a verla.   En fin, han pasado 46 años. Aquella niña de catorce, cumplió sesenta hace dos semanas pero viví las últimas escenas de The Mandalorian con los mismos ojos de niña emocionada con los que contemplé el ataque de los cazas estelares a la Estrella de la Muerte. Desde esas navidades del 77 he visto infinidad de veces TODAS las películas, los especiales, los documentales. Las he comprado, las he vuelto a comprar, las he revisionado hasta la saciedad en las plataformas de tv y sigo dando un respingo de alegría cuando anuncian su emisión en la tele "normal". Para mi memoria sigue siendo un acontecimiento. He comprado libros y más libros y he coleccionado todo lo habido y por haber hasta llenar vitrinas enteras de auténticos (para mí) tesoros. 

¿Que estas no son cosas para mi edad? ¡Al carallo! Precisamente ESAS COSAS nacieron conmigo, con mi generación. Star Wars nos pertenece a todos los que ese año 1977 teníamos 13, 14, 15 años y quedamos alucinados para siempre con algo nuevo, algo que era tan grande y tan diferente a lo que habíamos visto hasta entonces que no podíamos creerlo. Así que sí, sí es para mi edad. Además, lo que yo digo ¿qué diferencia hay entre el señor con traje que recorre mercadillos buscando sellos o vitolas de puros para su colección y los que vamos con una camiseta de Darth Vader buscando una pieza de Lego que nos falta o un llavero de R2D2? Pues eso...los dos somos unos frikis de manual como cualquier coleccionista, como cualquier apasionado de lo que sea. 

Y aprovecho para enviar un saludo y un achuchón a otro "warsie" auténtico @carlosacedoartwork , “Que la fuerza esté contigo… siempre”.

martes, 26 de julio de 2022

La O con un canuto

Estaba pensando en las percepciones erróneas que tiene mucha gente hacia los roqueros:  Esos melenudos, drogotas, ignorantes, borrachos, sucios y violentos que,  en resumen, son poco menos que delincuentes y no saben hacer ni la O con un canuto. 
Pensaba también  que cuando alguien comenta que su hijo toca la guitarra en un grupo, los demás  le miran así, como con una mezcla de un poquito de lástima y preocupación y un muchito de "si le hubieras educado mejor..."
Y mientras lo pensaba he recordado que Brian May, guitarra de Queen es Doctor en Astrofísica y colaborador de la Nasa; que Bruce Dickinson de Iron Maiden es licenciado en Historia; Dexter Holland de Offspring, es Doctor en Biología Molecular y ha publicado trabajos sobre el cáncer; o Gene Simmons, bajista de Kiss, maestro de Educación Primaria (Y no sólo nominalmente, sino que ejerció como tal) también tenemos a Tom Morello, fundador de Rage Against the Machine, licenciado con honores en Ciencias Políticas por Harvard, Chris Martin de Coldplay, licenciado en Lenguas Antiguas (latin y griego) Greg Graffin, de Bad Religion, Biólogo con postgrado en Zoología; Sting, también Profesor de Primaria; Lenny Kravitz, que es Diseñador de interiores; y por último - y ya no busco más- el magnifico Joe Satriani fue profesor de música en Berkeley con alumnos como Kirk Hammet de Metallica (casi ná)

Luego, ya por estas tierras, tenemos -por ejemplo- a Gran Wyoming (recordemos que también es músico)  Licenciado en Medicina;  Rozalén, licenciada en Psicología; Vanesa Martin, con 2 grados: Educación Infantil y Pedagogía; Santiago Auseron que es Doctor en Filosofía y ha impartido clases en la Complutense, en Harvard y en Princeton; Pablo Alborán que también eligió la Filosofía, terminals carrera e inició Publicidad; también C Tangana es Licenciado en Filosofía;  Rosalia, graduada en la ESMUC (su disco "El mal querer" era el Trabajo Final de Grado (los músicos urbanos están tan mal vistos como los roqueros, o peor) Y, como ellos,  docenas más.

Ah, y ya que hablamos de música urbana y Rosalía, etc. me viene a la mente que aún peor vistos que ellos y los metalero están los cantantes de música latina y, sobre todo, los de reggaeton. Y aquí también tenemos sorpresas: una Señora con S mayúscula, Gloria Stefan, es licenciada en Psicología; Fher, de Maná es Licenciado en Comunicación y Periodismo; Bad Bunny (sí, él) también estudió Comunicación; René Pérez, de calle 13 (urbana), estudió Arte e Interpretación en Georgia y realizó su Máster en Dirección en Barcelona; Karol G tiene terminada la carrera de Música; Carlos Vives, Licenciado en Publicidad; Shakira, Historia (y un QI de 142) y... ¿sigo?

Ojo, sólo he mencionado a quien terminó sus estudios universitarios, que luego hay docenas más de intérpretes que abandonaron en el tercer o cuarto año de carrera y la mayor parte por no poderlas compaginar con la vida de músico famoso, no por malas calificaciones.

En fin, señores, que habría que ir revisando esos prejuicios y esos puñeteros tópicos.

martes, 3 de mayo de 2022

Qué años más malos llevamos - 10 y último (Diario de un cabreo constante)

De esto hace, nada...poco más de un mes. Finales de marzo. Y seguimos igual de tontos.

"Muy poco tiempo antes, en febrero, el Ministerio de la Abundancia había lanzado la promesa de que no habría reducción de la ración de chocolate durante el año 1984. Pero la verdad era, como Winston sabía muy bien, que la ración de chocolate sería reducida, de los treinta gramos que daban, a veinte al final de aquella semana. Como se verá, el error era insignificante y el único cambio necesario era sustituir la promesa original por la advertencia de que probablemente habría que reducir la ración hacia el mes de abril"
1984 -George Orwell
Y esto es lo que he recordado hoy cuando, tras dar medio paso atrás, el gobierno anuncia una "rebaja" de 20 cts. por litro de combustible y una cadena de televisión preguntaba a la gente de la calle cuanto podrían ahorrar a partir de ahora. Lo más heavy es que los parroquianos respondían felices que " hombre, todo lo que sea ahorrar..." o "pues muy contento con la rebaja..."
Vamos a ver, ¿Es que soy la única que se ha dado cuenta de que si en las últimas semanas el litro ha subido 60 céntimos y ahora lo bajan 20, no sólo no hay ahorro sino que estamos pagando 40 céntimos más que hace un mes? ¡Qué fácil resulta engañarnos, corcho!

Qué años más malos llevamos - 9 (Diario de un cabreo constante)

 No suelo ver El Hormiguero pero me he quedado clavada escuchando a Julia Otero.

Nunca, en los años transcurridos desde que tuve mi (s) cáncer (es) me había sentido tan identificada con nadie. Siempre me quejo e insisto en que me revienta eso de "eres fuerte, qué valiente una luchadora..." y me revienta porque no, los enfermos de cáncer no "peleamos" no "vencemos", lo único que hacemos es sobrevivir. Punto.
Julia ha defendido esa postura, la de no ser ejemplo ni abanderada, sino simples seres humanos muertos de miedo y que hacemos lo que hace cualquier otro enfermo: sobrevivir si podemos, si nos dejan y si la medicina nos ayuda.
Ya. Solo eso. Nada más.
Cada vez que me han quitado un trocito de mí (literalmente) y no hace mucho de la última, algún amigo/a me ha mirado con orgullo mientras me decía: "tú puedes, eres una luchadora"
Mentira. Yo lo que estoy es muerta de miedo. Cada vez que en mis diagnósticos sale la palabra "carcinoma", lo único que pienso es "¿será ahora?" Y eso es lo que pensamos TODOS. No somos Rambo, no nos sentimos héroes o heroínas, no.
Ni mucho menos.
¿Qué no somos -o no soy- la reina del drama? Puede. ¿Que no necesito ir llorando por las esquinas? También. Pero eso no es fuerza, no es lucha, no es pelea, es simplemente aceptación y conocimiento de un hecho: hay un tumor. Vale. ¿Qué hay que hacer para no morirse?
Y una vez la quimio te destroza, lo único que quieres es que se acabe, que llegue esa última sesión. Y eso tampoco es lucha ni fuerza, es agotamiento, es miedo a seguir sufriendo.
Y en todos estos años nunca, jamás había encontrado a otra persona, a otra mujer que sintiese lo que yo llevo sintiendo todo este tiempo y que, con dos ovarios como dos camionetas, lo ha expuesto ante todo un país.
Gracias, Julia.

Defensa personal

Por si acaso la cosa se complica y empieza la III Guerra Mundial, he memorizado "¿Qué haces, imbécil? ¿No ves que soy de los vuestros?" en 143 idiomas y 247 dialectos.



Qué años más malos llevamos - 8 (Diario de un cabreo constante)

Y, claro, llegaba el buen tiempo (Junio del 2021) y salían los garrulos en manada a abrir sus bocazas.

Si no es tu cuerpo, no opines. Punto.
No tienes derecho ni yo tengo necesidad de escucharte.
Créeme, las gordas tenemos ojos. Y espejos. E incluso básculas. Y una adecuada combinación de todos ellos consigue que seamos conscientes de nuestro físico. Y ese físico igual no nos molesta, o nos gusta o nos parece aceptable... pero puede ser que no, puede ser que lo odiemos, y nos odiemos por ello y que tu opinión sea la puñetera gota que lleva el vaso al límite. Puede que esa maldita opinión tuya que no le importa a nadie, llegue a crearnos serios problemas físicos y psicológicos y que sea peor la cura que la enfermedad.
Tengo 58 años y estoy gorda y también estoy más que de vuelta de casi todo, pero a mis 17/20 años le hizo mucho más daño a mi salud la gordofobia de la gente que el poco sobrepeso que tenía entonces.
Tu opinión me enfermó, capullo. Sí, la tuya.
Recuerdo toda una juventud de "Qué pena , es guapa pero está gorda" "¿Te vas a poner eso? es para gente delgada..." y así un día y otro, amigos y enemigos, familiares y -alucina- perfectos desconocidos . Y yo que en aquellas épocas pesaba sobre 65 / 67 kilos con 1,69 de altura , me veía como un globo sonda, como la ballena que se tragó a Jonás, como una foca despreciable de la que era totalmente normal que se riesen mis amigos. Porque se reían. Unos se reían como si fuese una gracia inocente (seguro que tú que me lees eras uno de ellos) y otros, muy bienintencionados, me decían "pero mujer, haz algo, no puedes ir por la vida con esas pintas"
Y así hice TODAS las dietas del mundo hasta -literalmente- dejar de comer y desmayarme en plena calle. Me mediqué con todo lo que me recomendaron (incluso todo a la vez) me sometí a todas las torturas del mundo, al dolor de la mesoterapia, a los terribles morados y el no poder andar de la liposucción. Lo hice todo. TODO. Llegué a pesar 62 kilos. Ni uno menos, nunca.
Pero no fue suficiente, seguí siendo a la que describían como "sí, mujer, la gorda" y lo hacían como si fuese por gusto, como si esos kilos fuesen fruto de no cuidarse (yo, que no salgo a la calle sin mi labial, ni a bajar la basura...), como si yo misma me importase una mierda.
Afortunadamente no es así: yo me importo y mucho. Y eso y la compañía de mi chico, frenaron lo que estaba a punto de convertirse en un desastre muy grave. Porque ya no tenía ni hambre, ya no me acordaba de comer, ya no me importaba el dolor, ya no funcionaba bien mi sistema digestivo. Ese momento SÍ fue un problema de salud.
Tengo 58 años, estoy gorda pero me veo divina. La opinión de la gente -sea quien sea- me preocupa tanto como el índice de crecimiento de la musaraña septentrional en la época de los monzones y soy feliz con mi cuerpo.
Ah, y el guapo que me diga: "sí, pero la salud, le cuestas dinero al sistema, comes mal, bla, bla, bla"...
Apunta nene: no como grasas, apenas como carne, NO tengo niveles anormales de azúcar, ni de colesterol, ni de triglicéridos...en resumen, que seguramente mis analíticas sean mucho mejores que las tuyas.
Y, créeme, le costaba mucho más dinero a la Sanidad pública cuando tenía que venir una ambulancia a casa y llevarme al hospital con el cuerpo doblado de dolor porque mi aparato digestivo había dicho "al carallo, ya no me muevo más" .
Además, no me vengas con excusas, a ti el gasto sanitario te la pela. A ti lo que te molesta es que no esté buena para poder hacer el troglodita "unga, unga, teta" en la playa. Precísamente tú que hace años que dejaste de ser monísimo y ahora eres un señor tan normal como todos: calvo, barrigón y tonto. Bueno, tonto llevas siéndolo cincuenta años, no quiero quitarte ese mérito exclusivo tuyo.
A ti mi salud no te importa, ni la tuya. Tú no eres más que un cuñado gordófobo que si no opina de lo que no le incumbe, se muere.
Pues cállate, no opines, no me importa lo que pienses, no necesito saberlo, no me ayudas ni te ayudas, no estás capacitado y no tienes derecho porque NO es tu cuerpo, es el mío.

¡Qué bonito todo!

O sea, yo creo que hay que saber encontrar la poesía incluso en los momentos más sencillos y cotidianos. ¿Qué hay más íntimo y dulce que una conversación entre madre e hijo?

-¡Marcooooooooooossss!
-¿Quéeee?
-¡Ven un momentoooo!
-¡No puedo, mamá!
-¡Marcoooooooooos, que vengas!
-¡Que no puedo!
-¡Marcos, que como vaya yo te vas a enterar! ¡Marcoooooooos!
-¡Que no puedo, mamá, que estoy cagandooooooo!
Esto ha sucedido hace como una hora, lo oía (muy a mi pesar) por el patio de luces y también nos muestra lo íntimo y poético de vivir en una comunidad de vecinos. 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣

Qué años más malos llevamos - 7 (Diario de un cabreo constante)

Lección para hoy, 13 de noviembrede 2020 (reedición por motivos obvios):

Si una frase empieza por "No soy" u otro verbo en primera persona del presente de indicativo, seguida de cualquier adjetivo o definición y continúa con "pero", se puede ahorrar tinta eliminando la negación, el verbo y la preposición. Automáticamente, la frase se vuelve afirmativa y cobarde.
Veamos unos ejemplos:
1- No soy racista pero estoy harto de que los inmigrantes tengan/digan/hagan... Significado real : Soy racista, estoy harto de que los inmigrantes tengan/digan/hagan...
2- No soy machista pero me parece que las mujeres se han venido muy arriba... Significado: Soy machista, me parece que las mujeres se han venido muy arriba.
3- No defiendo a los maltratadores pero creo que muy a menudo ellas mienten. Significado; Defiendo a los maltratadores, creo que muy a menudo ellas mienten.
4- No soy homófobo pero me resulta desagradable ver a dos hombres besarse en público... Significado: Soy homófobo, me resulta desagradable ver a dos hombres besarse en público.
Se ha entendido bien ¿ verdad?
Pues eso...


Y justo antes de darle a "publicar" me viene a la memoria un comentario de Morgan Freeman que merece que le pongan en un altar; dice: “Odio la palabra homofobia, porque no es una fobia. Usted no tiene miedo, usted es un imbécil.” Voilà!

Miedo...

 He leído esto por enésima vez:

"Los años de Universidad se acortan, la disciplina se relaja, la Filosofía, la Historia y el lenguaje se abandonan, el idioma y su pronunciación son gradualmente descuidados. Por último, casi completamente ignorados. La vida es inmediata, el empleo cuenta, el placer lo domina todo después del trabajo. ¿Por qué aprender algo, excepto apretar botones, enchufar conmutadores, encajar tornillos y tuercas?"
Seguí leyendo…
"Si no quieres que un hombre se sienta políticamente desgraciado, no le enseñes dos aspectos de una misma cuestión, para preocuparle; enséñale sólo uno. O, mejor aún, no le des ninguno. Haz que olvide una cosa llamada Guerra. si el Gobierno es poco eficiente, excesivamente intelectual o aficionado a aumentar los impuestos, mejor es que sea todo eso que no que la gente se preocupe por ello. (…) Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado, o cuanto maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórralos de datos no combustibles, lánzales encima tantos "hechos" que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información.
Entonces tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices por que los hechos de esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia delicada como Filosofía o Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino se encuentra la melancolía"
Da que pensar, ¿verdad? parece una radiografía escalofriante de estos momentos. De ayer, de esta mañana…
Lo escribió Ray Bradbury en 1953 en su Fahrenheit 451 situada en un futuro que podría ser hoy. Y si no lo es, se le parece mucho.
Hay una serie de novelas distópicas que leo y releo: Fahrenheit 451, Un mundo Feliz, 1984… últimamente he añadido El cuento de la criada. Siempre empiezo por una y acabo leyéndolas todas. Y siempre me queda el mismo mal sabor de boca.
Y el mismo miedo.

Qué años más malos llevamos - 6 (Diario de un cabreo constante)

 Esto ocurría el 15 de septiembre.  Y yo no sabía si reír o llorar.

Polémica por un estudio del New York Times que determina que los españoles no son de raza blanca

Actualizado 

En el reportaje, el diario estadounidense asegura que el 80% de las personas más poderosas de EEUU son de raza blanca, pero no las nacidas en España y Portugal




A ver, dejando de lado que, en pleno siglo XXI no hay nada más racista, vomitivo, absurdo, ofensivo, hipócrita, estúpido y perverso que clasificar a las personas por su raza (Y por la pasta que tienen, que ya es heavy ) me pregunto quién ha sido el espabilado que ha llegado a esta conclusión.

Sinceramente, a mí me importa un bledo si tengo sangre judía, árabe, negra, vikinga o de horchata pero cuando me pongo delante del espejo y veo esta piel blanco nuclear, los cientos de pecas, el verde claro de los ojos, el color de mi cabello...   Después miro a mi madre, hermana, sobrinos que parecen todos salidos de una excursión al Valhalla y pienso: "caray, tú, ¿a qué, exactamente, le deben llamar  ser blanco estos americanos?"

Coñas aparte, hace 90 años en Alemania había un tío con bigote también muy obsesionado con el tema de la pureza de la raza.

Involucionamos!!!

Qué años más malos llevamos - 5 (Diario de un cabreo constante)

"Yo no soy racista, pero..."

"Ni machista ni feminista, yo soy normal"
"No, si a mi eso de los gays me da igual mientras se lo monten entre ellos"
"Tanta paguita, tanta paguita. A mí nadie me ha dado nada, me lo he ganado todo trabajando"

¿Te suenan? ¿Las usas? ¿Sí?
Pues créeme: eso tuyo SÍ és un problema.

Qué años más malos llevamos -4 (Diario de un cabreo constante)

 A veces conoces a alguien y lo sabes a primera vista. No hay dudas.

Esa es la persona SIN la cual quieres vivir el resto de tus días.

Páginas

Hoy he leído un nuevo
libro.
Ciento tres páginas de vida
y hambre.
Un espejo,
una luz
                        encendida,
un trozo de pan con aceite
y sal.
Y el roce del terciopelo en las rodillas.
Hoy he acabado de leer
un libro.
Olía a canela, a miel y a desafío.
Un ovillo de lana
y una mujer
sonámbula
a punto de abalanzarse sobre
un nuevo libro.

domingo, 1 de mayo de 2022

Minifiesto

No pienso pedir permiso

para abrirme al mundo.

Mi desnudo es mío, como mi piel

y mis pechos.

Amo y hablo y transito por los años 

con la indolencia del calendario mudo.

Y pinto el lienzo de mi mirada libre

con osadía, desde el fondo.

Hasta el fondo.

Tú, que esperas el barro maleable entre

 los dedos, 

hallas aquí una roca azul con alas 

y raíz de madreselva.



Women

No somos
ni más ni menos
que todo, que nada, que más.
Pero somos.
Eres.
Soy.

jueves, 31 de marzo de 2022

Qué años más malos llevamos -3 (Diario de un cabreo constante)

 Y llegamos al 9 de junio del 2020. No es que esas últimas semanas no estuviese cabreada,  es que me mantenía en prudente silencio.

Aaghhh, me muero de dolor de cabeza.
En estos momentos de sufrimiento y calvario sólo le pido al Señor que si se me lleva de un ataque de migraña, invite también al maldito vecino que lleva toda la mañana dando martillazos y que, por favor, a las puertas del cielo realice un pequeño cambio de paradigma y me entregue a MÍ el martillo y a él le recompense con el dolor de cabeza.
Por los siglos de los siglos...

Qué años más malos llevamos -2 (Diario de un cabreo constante)

 Era el 13 de abril de 2020 y sí, seguía confinada y alucinando...

Y continuamos para bingo: Tenemos el COVID 19, el meteorito ése que llegará en julio, las erupciones del Krakatoa i el Popocatépetl y ahora, hoy, los huracanes y tornados de EEUU que han causado multitud de víctimas e infinidad de daños.
Insisto en que el encargado del Apocalipsis debe presentar su dimisión ya,
Esto que estamos viviendo no es una extinción ni nada en condiciones. Esto es una chapuza que no pasaría los mínimos criterios de calidad de cualquier dictador profesional.
Qué tiempos aquellos en que te enviaban un meteorito comme il faut o una glaciación y al día siguiente se habían solucionado todos los problemas socioeconómicos del mundo.

Qué años más malos llevamos -1 (Diario de un cabreo constante)

 Era el 6 de abril del 2020, me tiré 14 días confinada por Covid en mi habitación. Llevaba ya tres semanas (y una vida) cabreada.

Niños y niñas, hoy en clase repasaremos Poesia 😂😂😂😂 (más vale que me lo tome a coña...)
ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.
Anónimo

lunes, 6 de diciembre de 2021

Lo que va quedando

Lo que va quedando 

de mí en este oscuro tiempo

de flores marchitas y olvidadas

es el eco del invierno

aquél, y tu mirada.


Paloma G.

De vuelta

 No me gusta cuando el día

empieza con música de sirenas;

Vuelve a ser noviembre y los años

no pierden la costumbre

de repetirse y traer de nuevo

el dolor y la sal.

Es tan lunes como cualquier otro lunes

y tú sigues ahí, lejano y gris 

como el mes que te envuelve,

viendo pasar los trenes y las vidas

de otros que, como yo,

temen que llegue noviembre 

y ya no estés.

No me gusta cuando el día 

termina llorando tinta.


Paloma G.

Yo, enamorado, soñador y loco

que me muero de sed y no lo digo

que estoy junto a la fuente y no la toco.

Jose Angel Buesa

viernes, 3 de diciembre de 2021

De Luis, hoy más que nunca...



Las palabras son barcos
y se pierden así, de boca en boca,
como de niebla en niebla.
Llevan su mercancía por las conversaciones
sin encontrar un puerto,
la noche que les pese igual que un ancla.

Deben acostumbrarse a envejecer
y vivir con paciencia de madera
usada por las olas,
irse descomponiendo, dañarse lentamente,
hasta que a la bodega rutinaria
llegue el mar y las hunda.

Porque la vida entra en las palabras
como el mar en un barco,
cubre de tiempo el nombre de las cosas
y lleva a la raíz de un adjetivo
el cielo de una fecha,
el balcón de una casa,
la luz de una ciudad reflejada en un río.

Por eso, niebla a niebla,
cuando el amor invade las palabras,
golpea sus paredes, marca en ellas
los signos de una historia personal
y deja en el pasado de los vocabularios
sensaciones de frío y de calor,
noches que son la noche,
mares que son el mar,
solitarios paseos con extensión de frase
y trenes detenidos y canciones.

Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.

                    El amor (Luis García Montero)

miércoles, 7 de julio de 2021

Robert Kincaid

 Y, como siempre que la emiten, aquí estoy yo delante de la  tele viendo Los puentes de Madison, la única pelicula "romántica" que no sólo me gusta sino que,  directamente,  me enamora. 

No puedo evitarlo;  tenía otros planes pero ha sido ver la programación de esta noche y clavarme en el sofá con cara de boba.

La frase: "Los viejos sueños eran buenos sueños, no se cumplieron pero me alegro de haberlos tenido."


domingo, 16 de mayo de 2021

Sir Terry Pratchett

Hace ya seis años que se fue.  Ochenta y cinco millones de libros vendidos en treinta y cinco idiomas.   

Inmejorable, insuperable, irrepetible. Y para muestra...

-Dale fuego a un hombre y estará caliente un día, pero préndele fuego y estará caliente el resto de su vida.  (¡Voto a Bríos!)

-El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas. (Cavadores )

-A los dioses no les gusta que las personas no trabajen mucho. Las personas que no están ocupadas continuamente pueden empezar a pensar. (Dioses menores )

-Una mentira puede dar la vuelta al mundo antes de que la verdad tenga tiempo a ponerse las botas.  (La Verdad)

-Recuerda siempre que la multitud que aplaude tu coronación es la misma que aplaudirá tu decapitación. A la gente le gustan los espectáculos.  (Cartas en el Asunto)

-El problema con tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner sus cosas dentro de ella. (Camioneros)

-El Q. I. de una muchedumbre es el Q. I. de su miembro más estúpido dividido por el número de sus integrantes.“  (Mascarada)

-Solamente en los sueños somos libres. El resto del tiempo necesitamos el sueldo. (Brujerías)

-Era muy patriótico. Es decir, hablaba de matar a extranjeros. (Regimiento monstruoso)

-¿Qué clase de hombre pondría a un conocido criminal a cargo de una de las delegaciones importantes del gobierno? Aparte, por ejemplo, del votante medio. (Cartas en el asunto)

-Un pie en el cuello es el noventa por ciento de la ley. (Tiempos interesantes)

-No basta con saber coger una espada. Hay que saber cuál es el lado que se clava al enemigo (Lores y Damas)



sábado, 15 de mayo de 2021

Ahora mismo

 "El orden establecido puede desvanecerse de la noche a la mañana. Los cambios pueden ser rápidos como el rayo. No se puede confiar en la frase 'Esto aquí no puede pasar'. En determinadas circunstancias, puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar"

                                                         Margaret Atwood - Introducción a "El cuento de la criada"

Cosas de mis alumnos

No quisiera de ningún modo que estas anécdotas se entiendan como un intento de ridiculizar a alguno de mis alumnos. Nada más lejos.  Ellos -niños, adolescentes, adultos, personas mayores- han llenado mi vida los últimos 21 años y sólo puedo sentir amor y agradecimiento pero en todo este tiempo ha habido momentos brillantes.

Recordemos que yo ofrezco formación en Nuevas Tecnologías. Bien, pues me  encuentro en el supermercado  a una de mis alumnas adultas:

-Ay, suerte que te encuentro. Necesito hacerte una consulta y me va a ir muy bien no tener que esperar a la clase del miércoles.

-Bueno, mujer, no te preocupes. Dime qué necesitas. Y para otra ocasión recuerda que tienes el e-mail o el whatsapp si te corre prisa.

-Ya, ese es el problema, que es un poco complicado escribirte, no se entiende muy bien lo que pongo.  Lo he intentado en casa y lo he buscado por todas partes, pero...no está. Ni en mi móvil ni en el de mi marido.

-¿El qué? 

-El punto. No está.

Y así nos luce el pelo...

 -Señor, señor, se acerca una fuerte borrasca con nevadas generalizadas y considerable bajada de las temperaturas. ¿Quél hacemos?

-¡Rápido! Suban un 27% las tarifas eléctricas.    Ah,  y tráigame otro puro, López.

jueves, 6 de agosto de 2020

Beirut

Quince años de guerra civil; la destrucción total de un pueblo.
Y de pronto, sin descanso, sin una tregua, otra herida mortal de necesidad: Hasta el momento son 5.000 los heridos, 140 fallecidos, 300.000 ciudadanos que han perdido sus casas, decenas -si no cientos- de desaparecidos, hospitales que ya estaban abarrotados por la Covid-19 y ahora no dan abasto a atender heridos...
Y ¿por qué no veo un bombardeo mediático como cuando, por ejemplo, se quemó - sin víctimas- Notre Dâme? ¿Por qué no hay programas especiales? ¿Por qué no oigo/veo a políticos y prohombres de la Patria dándose golpes de pecho y prometiendo todo lo "prometible"? ¿Dónde está ese famoseo que mea colonia cada vez que tiene oportunidad de hacerse la foto solidaria?
Y todos los youtubers, instagramers, tuiteros y feissbuqueros que "visten" sus cuentas de luto ante según qué desgracias, pero ignoran otras olímpicamente... ¡Ay!
A ver si va a ser que el color, la cultura o las creencias de los fallecidos marcan una diferencia en el nivel de dolor que nos causa su pérdida.
A ver si va a resultar que 140 muertos y 5000 heridos de un país musulmán están menos muertos o menos heridos.
O nos importan una mierda.¿No?
Cada día me da más asco la especie humana (evidentemente me incluyo) y, sinceramente, miro a mi hámster y pienso: "A lo mejor le habría ido mejor al planeta si hubieseis evolucionado vosotros, o los gatos. O, pobres, los dinosaurios"
Paloma Goin

miércoles, 5 de agosto de 2020

11 de abril de 2020

Desde que se decretase mi encierro covídico, si en algún momento quiero apartar los ojos de las pantallas, no me queda otra que ejercer de James Stewart en La Ventana Indiscreta y contemplar impasible el bloque de pisos situado frente a mí. La imagen es, como en mi caso, la parte trasera del edificio, las terrazas feas y avergonzadas de que se les vea toda la ropa tendida, los balcones a los que no salen a aplaudir a las 19.58. Esas otras terrazas, las que se llenan de música y flores, las que lucen banderas, están en la otra punta de la casa y a mí me tienen castigada a no acercarme.
En fin, que hoy estaba tomando el sol y reflexionando sobre la cantidad de vida que tienen esas ocultas terrazas traseras: señoras que hacen la colada, niños que juegan, el vecino del cuarto a la izquierda -un armario rubio de dos metros- que sale a fumar dos o tres veces al día, la chavalita que se asoma a su ventana móvil en mano huyendo de los oídos de su familia; y luego están los colores: la ropa tendida, los juguetes de los niños e incluso las tonalidades imposibles del tejido con el que algunos vecinos han encargado sus toldos con mejor intención que gusto.
A derecha e izquierda, sin embargo, la vista es totalmente distinta; al vivir en una zona más o menos antigua, hay aún muchas casitas bajas o de planta y piso como mucho que me permiten alargar mucho más la vista y pasar por encima de sus tejados y azoteas. En estas también veo ropa tendida al sol pero nunca a las personas que hacen esa tarea. Lo he comprobado, es algo mágico: giro la vista un par de minutos a la derecha y cuando vuelvo a mirar en dirección contraria, ha desaparecido la ropa de una azotea. O se ha desplegado una sombrilla sin que haya nadie debajo que proteger.
Pero hoy sí ha aparecido alguien: a eso de las doce, con un sol de justicia que si dejabas caer granos de maíz se hacían las palomitas con sal y todo, en el terrado de una de las casas más cercanas ha aparecido él. Él, vestido con ropa deportiva blanca de arriba abajo: su camiseta, shorts, sus calcetines, las sneakers. Y ha empezado a hacer lo más aconsejable a esa hora del día: ejercicio. Le he visto hacer sus series de flexiones, levantamiento de brazos, torsiones… De vez en cuando desaparecía de mi vista cuando se tumbaba en el suelo para hacer abdominales y sólo podía divisar una pierna u otra según las levantaba.
Al cabo de veinte minutos yo ya no aguantaba más al sol, pero él ha seguido impertérrito, enérgico: un saltito, una flexión, otro saltito, una torsión, otro saltito y ¡desaparición!
Me he levantado de un salto pensando que el pobre hombre se había caído, quizá incluso desmayado de practicar deporte a la parrilla. Incluso he hecho cálculos mentales para adivinar a qué casa corresponde exactamente esa azotea para avisar si no se levantaba en seguida. Y no, no se levantaba. NO se ha levantado en ningún momento, de hecho.
Ya he dicho antes que las azoteas tienen magia. Bien, pues esa también: mientras yo me mordía las veinte uñas pensando que el deportista estaba tirado al sol con un síncope, ha aparecido una mujer con un vestido floreado y un cesto de ropa en las manos y se ha puesto a tender en las cuerdas situadas exactamente donde yo he visto desaparecer al pobre hombre.
La verdad está ahí fuera. Tiririri riri riiiiiiiiii….

Las pinzas de tender

Ella está a sus cosas, no se ha fijado en mi presencia ni sabe que la observo mientras tomo el sol.
Una a una va recogiendo las prendas de ropa que tiene colgadas en las cuerdas que cruzan su balcón de lado a lado: coge una pieza, la sacude bien, la dobla cuidadosamente, entra en la habitación, sale sin la prenda y elige otra. Una y otra vez, lentamente, durante un buen rato: toallas, jerseys, calcetines, hasta que ya no queda nada en el tendedero.
De pronto se queda muy quieta mirando al vacío. Observa el cielo, comprueba la cantidad de nubes y, como si tomase una decisión súbita, se agacha junto a la lavadora y vacía su contenido en un gran cesto de plástico.
Con el mismo ritmo pausado del principio, saca de la cesta la primera pieza: una sábana bajera. La sacude, la tiende cuidadosamente, repasa con las manos que no quede ni una arruga y, de un cestito que cuelga del tendedero, coge tres pinzas y las distribuye sobre la sábana tendida.
Inmediatamente le sigue una funda de almohada individual que, por el tono, deduzco que forma parte del conjunto. De nuevo la sacude una vez y otra, la extiende bien y coloca dos pinzas. Por último la funda del nórdico; le cuesta un poco más moverla. Es bastante más grande y también más pesada pero ella no tiene ninguna prisa. Realiza exactamente el mismo ritual que con las prendas anteriores sólo que esta vez se asegura y son cuatro y no tres las pinzas que sujetan la sábana.
A todo esto ha pasado mucho rato, yo empiezo a notar que el sol me quema en la nariz y en los hombros pero estoy fascinada contemplando a la mujer ocupándose de su colada de ese modo tan meticuloso, tan sosegado y, sinceramente, para mí exasperante, acostumbrada como estoy a hacer las cosas con una total falta de tiempo; en cualquier caso no puedo dejar de mirarla hasta que la veo dar un último repaso a la bajera, secarse las manos en la falda y entrar en la casa.
Me planteo que debería hacer lo mismo; apago el reproductor de música, me quito los auriculares y en ese instante la mujer vuelve a salir. Mira de nuevo al cielo, se dirige al cestito de las pinzas y pone una más en cada pieza de ropa antes de volver a entrar. Un segundo más tarde vuelve a salir y clava una pinza más en cada una de las dos prendas grandes.
Aquí hay que añadir que, aunque vivimos en tierra de vientos, hace un día absolutamente plano y calmado. No se mueve una hoja, nada, ni una leve brisa. Pero mi vecina no debe de pensar lo mismo porque al cabo de un momento vuelve a salir y añade dos pinzas más a la funda del nórdico que es la pieza más expuesta de las que ha tendido.
Y de nuevo, y para mi sorpresa, aparece en la terraza, vuelve a observar el cielo y –no lo adivinaríais nunca- añade un par de pinzas más a la funda del nórdico.
Doce, en total doce pinzas en una única prenda. Doce pinzas en una, diez más en las otras y más de media hora para realizar todo el proceso.
Esta mujer no lo sabe pero, desde hoy, tiene una nueva fan.